lunes, 18 de agosto de 2014

CRISTIANO RONALDO, EL VERDADERO


En los tiempos que corren en el fútbol, parece imposible nombrar a Cristiano Ronaldo sin antes, durante o después mentar a Leo Messi. Vamos, compararlo con él. Así que para que todos los tengan claro y para que a nadie le quede duda, voy a empezar por ahí. En mi opinión, el argentino es el mejor futbolista del mundo, desde hace varios años y 'hasta que él quiera' (aunque lleva algún tiempo en el que parece que 'no quiere'). Otra cosa es que en un año puntual, como sucedió en el pasado 2013 y en este 2014, el portugués pueda tener una mejor actuación global, ser más regular. Por eso fue el último Balón de Oro y creo que debe ser el próximo. Pero quiero decir que, estando a su máximo nivel, el blaugrana es el más grande. Aunque es verdad que ya hace más de un año que el '10' del Barça no lo está y el '7' del Madrid sí. Lo de considerar que Leo está por encima de Cristiano lo explico así de simple: en el apartado individual, ambos son, de lejos, los mejores del mundo. Los más goleadores, los más desequilibrantes, los más decisivos, los más determinantes y los más capaces de echarse a su equipo a la espalda. Cada uno con su estilo, el de Ronaldo más físico y el de Messi más técnico, en eso me parecen igual de espectaculares. Sin embargo, en el plano colectivo 'La Pulga' es sensiblemente superior a 'El Bicho'. Básicamente porque se asocia mejor con sus compañeros, participa en la elaboración y da más asistencias. Y el fútbol es un juego de equipo. 



Por lo tanto, como entrenador preferiría tener al genio rosarino a mis órdenes, porque creo que me haría ganar más partidos. Sin embargo, como jugador, si tuviese que elegir ser uno de los dos, me quedaría con el crack de Madeira. Porque tiene todas las virtudes que yo siempre quise e intenté tener sobre un campo de fútbol. Esa planta, ese físico, esa fuerza, esa velocidad, esa resistencia, ese chut con las dos piernas, ese poderío en el juego aéreo, ese dominio del balón parado, ese oportunismo, esa voracidad y capacidad goleadora, y sobre todo y por encima de todo, esa competitividad, esa entrega y esa pasión por el juego. Porque en lo que es LA PROFESIONALIDAD, con mayúsculas, y en lo que a 'cracks' mundiales se refiere, este deporte tiene un número 1 indiscutible: Cristiano Ronaldo Dos Santos Aveiro. Y por eso me parece que aunque haya otros muchos grandes jugadores habitando el Planeta Fútbol, todos los demás están por detrás de él, a una distancia sideral. Por poner un ejemplo y hacer una comparación con otro de los más grandes, y vaya por delante que como español y barcelonista hay pocos que admiren y quieran tanto a Andrés Iniesta como el que suscribe, ni él ni ningún otro provocan el temor y el respeto que impone el astro portugués entre sus colegas y rivales de profesión. Por algo será. Hay una diferencia mucho mayor entre el 2º mejor del mundo y cualquiera que pueda considerarse el 3º, de la que hay entre los dos primeros. Si Messi no existiese, Cristiano sería el mejor a años luz del segundo.





Cristiano Ronaldo, muy de niño, tuvo que dejar su tierra y su familia, su hogar en la tranquila isla de Madeira, para ir a la lejana capital portuguesa a cumplir su sueño de ser futbolista profesional. Por el camino, pocas rosas y muchas espinas. La lejanía de los suyos, la adaptación a una nueva ciudad, a los compañeros de la residencia, los estudios, los entrenamientos...y cuando parecía que lo peor había pasado y empezaba a asomar la cabeza en la élite balompédica, se encontró con la muerte de su padre, víctima de una crisis renal a causa del alcohol. Una desgracia que sufrió ya como jugador del Manchester Unitedcon apenas 20 años. Su reacción, lejos de la que hubiese tenido la inmensa mayoría de jóvenes de su edad, fue la de reunirse con el seleccionador de Portugal para comunicarle su decisión de disputar el partido clasificatorio para el Mundial de Alemania 2006, unas horas después. Además, el jugador se juró a sí mismo que nunca bebería alcohol.


Muchos de los que intentan desprestigiarlo hablan de 'Ronaldo el verdadero', aludiendo a su predecesor brasileño. Sin duda uno de los más grandes '9' de todos los tiempos. Tal vez el mejor. Pero es que el portugués no es ese tipo de futbolista que se mueve sólo en el área y sus inmediaciones, sino que es un atacante total capaz de empezar una jugada de contraataque en su campo y rematar el centro en la portería rival. Podríamos decir que el antiguo jugador del Barça era más técnico y mejor definidor mientras que el ex del Manchester es un jugador más polivalente y completo. Aunque son dos jugadores incomparables por época y sobre todo por posición. 



Está claro que ciñéndose a lo futbolístico, al '7' madridista no se le puede ni siquiera cuestionar, así que mucho menos criticar. Este futbolista, en apenas 5 temporadas, se ha convertido en el cuarto máximo goleador de la historia de un club centenario del nivel del Real Madrid, con más goles (254) que partidos (247). Además, fue el que menos encuentros necesitó para llegar al centenar de dianas (92), el que más ha anotado en un año natural (69) y el único que ha conseguido hacer más de 30 goles durante 5 temporadas consecutivas. Eso se llama regularidad, y es una de las partes más importantes de la profesionalidad. Y es el único futbolista de la historia que ha marcado en todos los minutos posibles en un partido de fútbol, del 1 al 90. Esto se llama concentración, y es otra parte muy importante de esta profesión. Máximo goleador de la historia de la Selección Portuguesa (50), pronto será también el que más partidos haya jugado con los lusos, y récord de goles en una edición de La Liga de Campeones (los 17 de la temporada pasada).


2 veces Balón de Oro al mejor jugador del mundo (para eso depende de que Messi no esté a su mejor nivel) y 3 veces Bota de Oro al máximo goleador de las ligas europeas (para esto sólo depende de sí mismo; es el mejor goleador del mundo y nadie tiene tantas armas y recursos para marcar como él). Otros osan decir que 'desaparece' en los partidos grandes. Pero deben haber olvidado que marcó el único gol del Manchester en la final de la Champions de 2008, que es el único futbolista de la historia que ha marcado en seis 'clásicos' consecutivos, que decidió la final de Copa del Rey de 2011 con el gol de la victoria...¿Se puede ser más 'verdadero' que este? ¿Qué jugadores a lo largo de la historia han tenido currículum semejante? ¿A cuántos podríamos poner a su nivel o por encima de él? ¿Di Stefano, Pelé, Cruyff, Maradona...Messi y cuántos más? Cuando CR acabe su carrera estará, como mínimo, entre los 10 más grandes de todos los tiempos. Y sus números hablarán por él y me darán la razón a mí. 








Otros muchos críticos de nuestro protagonista hablan de asuntos ajenos al juego, como su carácter, en ocasiones egocéntrico y prepotente, sus reacciones a las provocaciones, sus celebraciones ostentosas, sus continuos cambios de look o sus declaraciones altisonantes. Pero yo no lo juzgo por eso, sino por lo que hace con el balón en los pies, sólo hablo de fútbol. También se le pone en entredicho por su egoísmo en el terreno de juego, aunque no estoy seguro de hasta qué punto eso es un defecto tratándose de un hombre que vive del gol como él. Y luego están los que inventan juegos de palabras con su nombre o apodos, tales como 'Cristiano Penaldo', en relación a la cantidad de goles que mete desde el punto fatídico (a estos les diría que muchos de esos penaltis los provoca él mismo y que también hay que meterlos), 'CR96', refiriéndose al elevado precio de su fichaje (elevado en su momento, a día de hoy lo ha amortizado hasta tal punto que se puede decir que salió barato) o 'CRepescas', burlándose de que tuvo que disputar con Portugal esos dos partidos extra para poder acudir al pasado Mundial de Brasil. Esos deberían recordar que el madeirense juega en una selección que no es de la élite mundial y que al enfrentarse a Suecia, de parecido nivel, marcó el gol de la victoria en el primer envite (1-0), y nada menos que los tres del segundo triunfo en el encuentro de vuelta (2-3). A él no se le puede pedir nada más. 



Y después de exprimirse durante toda la temporada con el Madrid y con Portugal para hacer campeón de Europa y Copa del Rey a los primeros y llevar a La Copa del Mundo a los segundos, además de adornar su palmarés individual con un nuevo Pichichi de la Liga, un nuevo trofeo de máximo goleador de La Champions y una nueva Bota de Oro, tuvo un mal mundial. Porque también es humano. Llegó 'quemado', medio lesionado, con un equipo limitado y estuvo desacertado y desafortunado, incluso con los postes, a los que golpeó con tres balones por uno solo que acabó dentro. Luego, disfrutó de unas merecidas vacaciones y volvió, como el superprofesional que es, a tope. La semana pasada se disputó la final de La Supercopa de Europa entre el Madrid y el Sevilla. El resultado, 2-0. ¿Adivinan quién metió los dos goles? Efectivamente; el MVP del partido, el mismo, el de siempre. No olviden que están leyendo a un culé, pero muy por encima de eso, a un futbolero auténtico. Y al que no le guste Cristiano, no le gusta el fútbol. A mí me encanta el fútbol y por eso me encanta Ronaldo. Ese grandioso futbolista: Cristiano Ronaldo, EL VERDADERO.


©Miguel Pérez Duque 2014 Todos los derechos reservados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.